El pasado 24 de noviembre de entre los parlamentos que configuraron el acto, María Gomis (Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Cornudella) va dedicarnos estas palabras:

Delegado del Gobierno, Director de Servicios Territoriales de Educación en Tarragona, Alcalde, Presidente de la Bodega Cooperativa, Concejales, cornudellencs y cornudellenques:

Hoy es un día muy especial ya que celebramos el acto de apertura del centenario de la Bodega Cooperativa de Cornudella de Montsant. Un edificio modernista diseñado por César Martinell y considerado como una de las Catedrales del Vino.

Podríamos estar horas hablando de este edificio …

• Podríamos hablar de su majestuosidad arquitectónica, de esta semejanza con los templos religiosos, y de ahí a que el escritor Àngel Guimerà los llamaría las “Catedrales del Vino”.

• De la importancia que tienen estas Catedrales del Vino dentro nuestro patrimonio.

• Del preciso equilibrio que consigue César Martinell entre la Utilidad, la Economía y la Estética.

• De la simplicidad de los materiales, en busca de una construcción económicamente sostenible, sencillo de decir ahora, pero fueron unos pioneros en su época.

Pero de todas estas características me gustaría destacar aquellas que no se ven a simple vista … que no se ven, pero están muy presentes.

Las Catedrales del Vino son el resultado de la respuesta a una crisis sin precedentes. La crisis de la filoxera. Después de arruinar la viña francesa y esparcirse por casi toda Europa, el insecto de la filoxera apareció por primera vez en 1879 en el Empordà y en 1892 ya la teníamos a las puertas de nuestra casa. Las familias vieron cómo este pequeño insecto arrasaba sus viñedos, la gente huía hacia las ciudades … tocaban fondo económico y también anímico. La filoxera además fue un desastre social sin precedentes.
Con este panorama de desolación y crisis, nacen las Catedrales del Vino, y entre ellas también la nuestra, la de Cornudella. Y es que dicen que la unión hace la fuerza, y eso seguro que es lo que pensaron los cornudellencs y cornudellenques que decidieron quedarse y hacer frente a estas dificultades, y lo hicieron cooperante, ayudándose entre ellos.

La recuperación por medio del cooperativismo supuso un auténtico revulsivo para la autoestima, y ​​los productores lo quisieron poner de manifiesto encargándose auténticos templos del vino. Y es cuando en 1919 a partir de la iniciativa de la Sección vinícola del Sindicato Agrícola y Caja Rural de Ahorros y Préstamos del Priorato, se empieza a construir este maravilloso Bodega Cooperativa. Eran tiempos difíciles, y los recursos eran escasos … eso hizo que todos los cornudellencs y cornudellenques poseso de su parte, y que muchos agricultores cuando volvían del trozo contribuyeran a la construcción de la bodega.

100 años se dicen muy fácilmente … pero son muchos los momentos de dificultad que ha atravesado la Bodega Cooperativa, pero que sin embargo siempre se ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos.

Me gustaría ver la cara que harían los agricultores de principios de siglo XX si los contáramos que es esto del enoturismo, que el vino puede oler a cítricos, frutas del bosque, o café y chocolate! Y que incluso algunos visitantes ahora se dedican a pagar para que los tomes a vermar! Seguro que se pondrían a reír … pero estarían contentos de que 100 años después la Bodega mantiene su esencia, que de aquí en continúa saliendo un vino buenísimo, que visitantes de todo aprecian su belleza arquitectónica y que la Bodega continúa siendo un referente en nuestro pueblo.

Y de todo corazón quiero felicitar la Bodega Cooperativa y toda la gente que ha salido adelante este proyecto. Sin todos vosotros, hoy no estaríamos aquí … porque al final ustedes son la esencia de este Bodega.

Finalmente, me gustaría terminar este parlamento recordando que desde siempre los catalanes y las catalanas de las necesidades hemos hecho virtud. Y que con cooperativismo, unidad, coraje, empuje y esfuerzo los brotes volverán a rebrotar de nuestras cepas, y no los detendrá ni mil y una plagas de filoxera.