Estos días estamos preparando la mezcla del vino blanco, que combina tres depósitos de diferentes variedades. Una vez lo hayamos calificado, procederemos a embotellarlo.
En cuanto a al vino rosado, tardaremos unos días más en calificarlo y embotellarlo, ya que en estos momentos aún está envejeciendo con sus propias madres.
En cuanto a Las Troies blanco, hay que decir que es un vino elaborado a partir de las variedades de Macabeo, Garnacha Roja y un poco también de la variedad local Planta Buena. Hemos elaborado cuatro depósitos diferentes con uvas de estas variedades provenientes de diferentes fincas, uvas que se fueron cosechando según iban madurando.
Al final de la fermentación todos los depósitos se convulsionaron para eliminar las madres gordas. Durante cuatro meses hemos conservado las madres finas y, durante todo este período, las hemos ido removiendo dos veces por semana, con el objetivo de mejorar su estructura en boca y conseguir mantener los aromas propios de la fermentación. Tras un seguimiento exhaustivo degustando los diferentes depósitos, hemos decidido quedarnos con los depósitos 1, 2 y 3.
La mezcla final ha acabado siendo el siguiente: un 60% del depósito 3 (que es lo que nos da más greixositat en boca y elegancia en nariz, sobre todo un toque mineral), un 35% del depósito 2 (que, complementándose muy bien con la anterior, le da sobre todo notas cítricas y frescas) y un 5% del depósito 1 (que le aporta un toque de explosividad y exótico, con notas de maracuyá y melocotón amarillo y, además, le aporta también el redondeo final que le falta a al coupage).
En cuanto a Las Troies rosado, hay que decir que la hemos elaborado a partir de una tina de Garnacha y una de Cariñena. La duración de la maceración viene determinada por la tonalidad del color que quieres conseguir: el mosto de la cariñena lo vimos sangrar a las 15 horas y el de la garnacha a las 24h. Una vez sangrades hicimos mantenerlas en contacto con los lodos durante 3 días a temperatura muy baja. Seguidamente separamos los fangos y pusimos en marcha la fermentación a 12 ºC para preservar todos los aromas afrutados. Una vez terminada la fermentación, hicimos trasegar las tinas eliminando las madres gordas y manteniendo las finas, agitándolas dos veces a la semana durante cuatro meses. La mezcla final acabará siendo de un 60% de Garnacha y un 40% de Cariñena.